Nuestro periodo más sensible de crecimiento es el periodo pre-natal y la primera infancia. El cuidado que el bebé en formación y luego recién nacido necesita no es sólo de cuidados físicos (alimentación, aseo, cambio pañal, controles médicos, etc.), sino satisfacción de sus grandes necesidades afectivas y emocionales de amor, cuidado, protección, que se brindan desde la relación con una madre suficientemente buena y empática y un padre con similares características. En el caso de los bebés y niños y niñas pequeños, el aspecto de maternaje corporal juega un papel importante en "darles cariño" y cuidarlos (cargarlos, mecerlos, acariciarlos), pensar en ellos y ellas, hablarles modulando la voz, jugando con ellos, cantándoles. ¡Busquemos que nuestros hijos e hijas puedan desarrollar de la mejor manera sentiéndose queridos y cuidados en todos los aspectos! Si quieres compartir una experiencia o consultar algo escribe tu comentario. Muchos saludos, Adriana
Foto del Muro de Jugar y Crecer
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