- Acto de coincidir en un punto dos o más cosas, por lo común chocando una contra otra.
- Acto de encontrarse (hallarse dos o más personas).
- Oposición, contradicción.
Leyendo estas definiciones nos damos cuenta de lo difícil o complicado que puede ser socializar; es decir, cuando las personas damos el gran paso de encontrarnos unas con otras.
Cambios
Últimamente nos encontramos con familias que tienen muchas dudas con relación a la socialización, nos preguntan ¿y cómo hago para que mi niño comparta sus juguetes? ¿mi hijo no quiere dejar de jugar cuando se terminó el tiempo, qué puedo hacer? otros nos dicen “mi hijo comparte y juega con otros niños ¡pero no sabe defenderse!…. El común de estas familias y de la mayoría de las familias de ahora es que tienen un hijo o dos, tienen que enfrentar muchas exigencias que les demandan sus trabajos, sus profesiones y la misma sociedad. Ahora las mujeres también trabajan y tienen que organizar y repartir su tiempo entre varias cosas, tienen una mayor carga que hace unas generaciones atrás. Ahora la nana o cuidadora es alguien que tiene mucha responsabilidad y se hace cargo del niño o niña en la casa cuando los padres están trabajando. La vida del barrio ya se ha extinguido prácticamente con la inseguridad en las calles y el aumento del uso de juegos electrónicos desde edades tempranas, la computadora o el televisor han pasado a ser el “acompañante” cotidiano de los chicos… las estadísticas de un estudio de Protegeles España nos dicen que los niños consideran que el uso de videojuegos les quita un 21% de tiempo para estar con la familia y 15% de tiempo para estar con sus amigos.
Todas estos cambios sociales y tecnológicos han generado grandes transformaciones en las personas y en los grupos familiares que muchas veces llevan a una disminución de la importancia de los vínculos familiares y vínculos en general, en desmedro del proceso de desarrollo emocional y social del niño o niña porque justamente no hay tanto tiempo ni espacio para que la familia se “encuentre” o fortalezca sus vínculos o relaciones.
Socialización y Conflicto
Sigmund Freud, Médico, creador del psicoanálisis (1856), definió la socialización desde la perspectiva del conflicto, proceso mediante el cual los individuos aprenden a controlar sus impulsos instintivos para dar paso al encuentro con el otro.
Es aquí donde retomamos nuestra idea inicial del encuentro: al comienzo el bebé se encuenta con la madre y es através de estas interacciones con ella y luego con su padre que el niño va y egocentrismo, a través de pequeñas frustraciones va creciendo y tolerando la presencia del otro y desarrollndo empatía y considerando lo que los otros piensan y sienten.
El niño va creciendo y luego ingresa al nido, allí se encuentra con la maestra y cosas muy interesantes para hacer y para exploar, pero también se encuentra con otros niños de su edad fuera de casa, esto le va a generar intensos sentimientos de desconcierto, frustración y rabia.
¿Qué podemos hacer los adultos frente a esto?
La maestra puede hacerse cargo de estas situaciones en el nido o en el colegio pero luego serán los padres los que deben intervenir y no es nada sencillo.
Ser interlocutores de la situación y servir de puente; es decir, ponemos en palabras lo que está pasando y cómo se están sintiendo para que los niños puedan reconocer sus sentimientos y las posibilidades que existen para resolver la situación y favorecer la expresión de sentimientos, empatía, todo esto con una actitud muy contenedora afectivamente, es decir calmando a los niños
Por ejemplo según lo que vemos en la foto de arriba:
A: Julia (niña del medio) parece que te has molestado porque querías jugar con el colador. Tu puedes pedirle a Susana (niña de la derecha) que te lo preste cuando termine.
A: Susana ¿Te parece si le prestas a Julia el colador de harina cuando tú termines?
A: Julia ven, tu puedes ir jugando con la botella y la harina (uno permanece en el escenario acompañando a las niñas) y buscando que Julia pueda acceder finalmente al colador.
Luego que Susana le preste el colador…
A: ¡Qué bonito es poder compartir las cosas!
¿Y si pelean qué hago?
Es importante que los niños asuman la responsabilidad de sus actos desde pequeños pero con una actitud cálida por parte del adulto pero consistente.
Es importante en este caso ver qué ha pasado antes por ejemplo quien tenía la muñeca o de quién era y quien empezó la agresión. Supongamos que la muñeca es de Lorena y a Cecilia se le antojó jugar con ella y por eso se la arrancha y somos interlocutores de eso. Cecilia esta muñeca es de Lorena, si tu quieres puedes pedírsela prestada a Lorena y cuando termine de jugar te la dará, mientras tanto puedes jugar con el oso de peluche, y calmamos a las niñas que están muy molestas y buscamos que digan lo que no les gusta y que se pueda reparar o pedir disculpas. Si una está llorando: mira a Lorena no le ha gustado que le arranches su muñeca, está triste ¿puedes pedirle disculpas? Gracias.
¡Qué bueno poder conversar y entendernos!
Las palabras
El uso de las palabras es fundamental en la crianza del niño en general y en este proceso porque convierten al sujeto en persona, las palabras ordenan y dan un sentido en la mente del niño a las cosas del mundo externo e interno y además lo calman.
No Vale y otras Reglas
Es importante poder decir lo qué NO VALE en el momento de jugar con otros niños, y decir las reglas que dan un marco a la situación y contienen y protegen a los niños y los preparan para la actividad.
1. No vale pegarse ni hacerse daño
2. No vale romper los juguetes
3. Estos juguetes son para compartir entre todos
4. Al final ordenamos entre todos.
- “NO ME GUSTA” que el niño pueda decir lo que no le gusta en la relación con el otro. ¡Tomás me pegó.. no me gusta!
- —Se necesita que uno sea consistente con las reglas y no sienta culpa, esta pequeña frustración ayuda al niño no le hace daño, por ejemplo si se dice que ya se terminó el tiempo hay que mantenerse firme sino el niño se confunde, se le puede decir si le es difícil dejar de jugar “¡¡qué divertido que ha estado hoy!! mañana podrás seguir jugando pero hoy el tiempo ya terminó tenemos que ir a la casa”, anticipándole unos minutos antes de terminar la actividad.
A tomar en cuenta:
- Castigar recurrentemente al niño que pelea no es una solución, el niño no sabe solucionar el conflicto sólo requiere del adulto para ir aprendiendo cómo tiene que hacerlo interviniendo como interlocutor y mediador lo podrá ir haciendo y si en este trance le cuesta mucho, podremos decirle que no podrá seguir jugando si es que no está respetando las reglas para que se esfuerce para propiciar su reflexión y autocontrol.
- Es importante que se favorezcan espacios de encuentro y juego entre los padres, hermanos y niño y se pongan en práctica estos aspectos.
- —Favorecer el encuentro del niño con otros fuera del hogar además del colegio, cumpleaños, deportes colectivos, reuniones salidas. Es importante que los padres se relacionen con otros padres que tengan niños pequeños, si los padres no se relacionan es muy difícil que los niños lo hagan.
- —Favorecer que el proceso de socialización sea un tránsito agradable y no se sienta como algo violento dejando sólo al niño o forzándolo a relacionarse.
