"Todas las criaturas tienen que aprender que existen depredadores. Sin este conocimiento, una mujer no podrá atravesar su propio bosque sin ser devorada. Comprender cómo funciona el depredador significa convertirse en un animal maduro que no es vulnerable por ingenuidad, inexperiencia o imprudencia.
Como un hábil sabueso, el personaje principal y malévolo masculino del cuento de Barba Azul percibe que la hermana menor siente interés por él y está dispuesta a convertirse en su presa. La pide en matrimonio y, en un momento de juvenil exuberancia, que a menudo es una mezcla de insensatez, placer felicidad y curiosidad sexual, ella le dice que si. ¿Qué mujer no conoce ese argumento?....
El desarrrollo de una relación con la naturaleza salvaje forma parte esencial de la individuación o autonomía de las mujeres. Para ello, una mujer tiene que hundirse en la oscuridad, pero sin estar irremediablemente atrapada o capturada sin morir, en el camino de ida y vuelta. "
En estos fragmentos Clarissa Pinkola, psicoanalista Junguiana, en su libro "Mujeres que Danzan con Lobos" dónde escribe sobre sus estudios sobre las mujeres y sus diferentes procesos de crecimiento y conflictos internos con relación a su autonomía y femineidad, nos habla de este "personaje" el depredador y se refiere a éste como a modo de un proceso que pasa por identificar que toda mujer tiene como un aspecto interno entre otros muchos a un "depredador" aspecto masculino dañino y autodestructivo, el cual luego de acoger y reconocer, se deberá combatir con todas las fuerzas como dice ella de la mujer combativa y salvaje, liberando probablemente una de las batallas del mundo interno y externo más duras que jamás haya enfrentado y luchar sin descanso hasta salir airosa y triunfante.
"Para refrenar al depredador natural de la psique es necesario que las mujeres conserven todas sus facultades instintivas. Entre ellas cabe citar la perspicacia, la intuición, la resistencia, la capacidad de amar con tenacidad, la aguda percepción, la agudeza auditiva, la capacidad de cantar por los muertos, de sanar intuitivamente y de cuidar de sus propias hogueras creativas.
En la interpretación psicológica recurrimos a todos los aspectos del cuento de hadas para representar el drama interior de la psique de la mujer. Barba Azul representa un complejo extremademente recóndito que acecha en el borde de la vida de todas las mujeres, vigilando y esperando la oportunidad de enfrentarse con ellas. Aunque en la psique de los hombres se puede manifestar de manera parecida o distinta es un enemigo antiguo y contemporáneo de ambos sexos. Barba Azul hace las veces de "mago" y personaje de cuentos en el que a pesar de su carácter tremendamente destructor, ofrece un aspecto más bien normal... .. La hermana menor, la menos desarrollada, interpreta al cuento de la mujer ingenua que será provisionalmente atrapada por su cazador interior. Pero, al final, saldrá más sabia y más fuerte y sabrá reconocer de inmediato al astuto depredador de su propia psique.
El sustrato psicológico del cuento se aplica también a la mujer mayor pero que aún no ha aprendido del todo a reconocer al depredador innato. Puede que haya iniciado varias veces el proceso, pero no haya podido conseguirlo terminarlo por falta de guía y apoyo.....
El depredador se hecha encima de la mujer cuyo instinto ha sido lesionado antes de que ella advierta su presencia, pues su oído, su sabiduría y percepción están dañados, sobre todo por culpa de introyecciones que la exhortan a ser amable, a comportarse bien, y especialmente a mostratse ciega ante los abusos de los cuales está siendo objeto....
Cuando la naturaleza instintiva de una mujer es fuerte o se fortalece ésta identifica intuitivamente al depredador innato a través del olfato, vista y oído, se anticipa a su presencia, lo oye acercarse y adopta medidas para rechazarlo y protegerse."
Es un proceso bastante importante e interesante que vivimos todas las mujeres y lo vemos también cuando trabajamos o atendemos pacientes mujeres en la consulta. Mujeres con temor a ser violentas que piensan que la agresividad o combatividad, este aspecto salvaje de la mujer como refiere Pinkola es un aspecto negativo, porque eso es lo que les han hecho pensar justamente sus "depredadores" del mundo exterior para buscar su indefensión, depredadores que son internalizados convirtiéndose en el depredador interior. Una mujer salvaje, combativa, fuerte, no huye o permanece sumisa, observa, lucha, se defiende y se cuida de todo aspecto que pueda ser dañino para ella, inclusive de su propio mundo interno, estas facultades son uno de los logros más grandes de la madurez en la femineidad y el camino a la individuación o autonomía.
Uno de los términos importantes en la psicología analítica de Carl Jung es "la sombra" se refiere al conjunto de modalidades y posibilidades de existencia en el interior del mismo sujeto que éste requiere reconocer como propias porque son negativas, dañinas y autodestructivas con respecto a los valores codificados de la conciencia y que aleja de sí para defender su propia identidad, pero con el riesgo de paralizar el desarrollo de su personalidad. En un lenguaje sencillo aspectos internos que uno no puede ver y/o no quiere ver, causantes de un bloqueo en el crecimiento y proceso personal. Cuando la persona a través de una guía se permite ver estos aspectos, está ya direccionado su proceso de curación, si continúa hasta el final terminará por entender todos sus lados oscuros y transfomarlos, si desiste dependiendo hasta dónde haya llegado, ésto logrará ciertos avances pero con las limitaciones de mantener intactos ciertos restos de esta "sombra".
Los rituales, la música, el arte, la utilización de los sentidos, la espiritualidad y reflexión de manera personal o con una guía son necesarias para poder conectar con los aspectos de la mujer salvaje y combativa, o reparar aquellos. Conectar con la intuición y otros aspectos internos protectores de las mujeres, que nos permitirán a todas, poder salir del bosque, encontrar el sendero rumbo a nuestra propia casa, en libertad y autonomía, como dice Pinkola a nuestra "Casa del Alma" convertidas ya en mujeres.
¡Mucha fuerza para todas nosotras Mujeres!
Adriana
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