Existe SI, ese mundo donde no se pueden tocar las cosas, tan sólo mirar con los ojos del corazón y el sentir. Mis sueños y los tuyos, aquello que nos hace respirar y vivir, esa energía invisible pero tan contundente, aún así nos preguntamos ¿existe? El amor, la cólera, la alegría, invisibles pero tan evidentes y nos seguimos preguntando lo mismo. La intuición que nos guía cuando un latido nos alerta sobre algo. Nuestra conexión con los demás, las plantas, los animales, las montañas, el sol, la luna y el universo Cuando me acuesto porque el Sol se fue y me viene a acompañar la luna con sus ciclos que acompasan los míos. Que la música es invisible; sin embargo une nuestros corazones con su lazo y nos sana y nos guía y nos cura. Que la bondad y sabiduría interior no valen pues no vienen con un grado de ninguna universidad, que los talentos en el medio de mi alma, que mi propia alma no existe,porque no la puedo ver, que Dios, Buda, Krishna, María la Gran Madre, Radha, Laksmy, Isis. ¿Existen? Tal vez si aprendemos a mirar con los ojos cerrados, con los ojos del corazón podremos salir de esa incógnita, pues ese descubrimiento es una vivencia de sanación propia.
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