domingo, 2 de marzo de 2014

LA VOCACIÓN, EL "SER" Y EL SISTEMA EDUCATIVO



El sistema educativo actual está diseñado en su mayoría por formas antiguas y rígidas de relación y aprendizaje. Enfocados en el éxito para buscar lograr que sus alumnos estudien, no aprendan, enfocados en la competitividad, la solidaridad es desestimada y el concepto de comunidad desechado, pues favorece el individualismo. Los estudiantes escolares o universitarios no se permiten cuestionar tales imposiciones y se basan en que los mayores saben más y están al mando. Cuando el proceso educativo es algo circular, dónde ambos extremos se enriquecen y nutren mutuamente, la autoridad si sofoca está fallando en su ley y no contiene, sino impone favoreciendo un estilo de relación dependiente y perverso. Ahora el cuerpo y la psique sufre con síntomas, disociasiones severas, pues esta forma de "enseñanza" nos da el mensaje de que aprender es algo netamente intelectual que no involucra el desarrollo de la intuición, la creatividad, las artes, ni la vivencia del cuerpo ni los sentidos, es un deber y no debe ser agradable, la única forma de hacerlo es sentado en una carpeta y con una computadora. La vocación, se disocia de la identidad y de los intereses de la persona, esto es lo que más me gusta, pero para trabajar "tengo" que hacer esto que todo el mundo hace. La vocación es una misión, un llamado, es una forma de ser y de vivir, no es un uniforme que se coloca y se quita a las 5 o 6 de la tarde, o dónde se puede vivir y sentir sólo los fines de semana. ¿Quién dijo que crecer o ser adulto era algo que tenía que ser desagradable, aburrido y rígido? Donde se pierden de vista las necesidades y sentires de los que han crecido, aquello que da entusiasmo y real disfrute. Tal vez todo el sistema social en su mayoría está enfocado en hacer del crecimiento una disociación constante entre la esencia del ser y el trabajo, el trabajo es obligación, por lo que no puede ser algo totalmente agradable. Los espacios educativos necesitan transformarse en espacios facilitadores del desarrollo integral, no meras academias intelectuales. El trabajo manual, el movimiento, la conexión con las culturas antiguas, la investigación y experiencias de descubrimiento, el juego, el arte, canto, danza, música, espiritualidad y la cosmovisión. El ser humano es algo inmensamente vasto es momento de darle espacio a toda ese universo que está contenido en cada uno.




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