El Grupo y los Adolescentes

¿Hasta qué punto pueden influir los padres en sus hijos a la hora de la elección de sus amigos?

Los padres son los que dan vida y son además los adultos cuidadores de estos hijos en crecimiento, y como tales su rol debe mantenerse como un referente consistente de guía y sostén emocional, cuidado y disciplina porque todo esto contiene al hijo o hija adolescente.  No es recomendable que los padres sean invasivos con las decisiones del adolescente, tampoco que critiquen o juzguen, no olvidemos que los chicos tienen su propia manera de ser y sus propias opiniones y hay que respetar eso; pero si se les puede aconsejar y buscar tener un vínculo cercano con ellos para que el hijo en el momento de tener una duda, por ejemplo con relación a algo que pasó con un amigo o grupo de amigos, pueda acudir a él y preguntarle.  En caso de que sea una situación grave y la integridad moral, física o mental  del hijo o hija adolescente puedan estar en riesgo,  los padres si pueden y deben  tomar medidas drásticas como por ejemplo prohibir la visita o relación con un amigo que consume drogas o que está entrando en situaciones de pandillaje o conductas antisociales o delictivas por el bienestar de su hijo o hija.

 ¿Pueden los amigos o amigas desplazar a los padres?

 El rol que tienen los padres es un rol diferente al de los amigos, los padres cuidan, protegen y son referente de autoridad, por encima de los hijos preferentemente en un estilo democrático, además está la relación afectiva entre padres e hijos y si es que esta es sólida no tendría por qué desplazarlos, pero si es frágil o con mucha ausencia e incomprensión, o violencia muchas veces los amigos o las relaciones afectivas con otras personas fuera del ambiente familiar tienen la función de sostener y   pudieran servir de refugio y apoyo ante carencias familiares;  y esto es algo sano porque somos seres con condiciones innatas para lo social, no podemos vivir solos o aislados sin vínculos afectivos, estos nos enriquecen y contienen.  Por otro lado, los amigos tienen un rol semejante o de par con el chico o chica se involucran otros aspectos de relación con ellos como de identificación, proyección y sirve de estructura (anclaje) y referente para la reorganización de su identidad adolescente.  Ya que la identidad de él se encuentra aún en construcción. 

¿Los padres deben conocer a los amigos y amigas de sus hijos?

En realidad es lo más recomendable, no sólo conocer a los amigos pero si es posible también a los padres, favoreciendo reuniones en casa o fuera o actividades recreativas familiares sociales y deportivas por ejemplo con otros madres y padres.  No olvidemos que los padres a pesar de que el adolescente es más autónomo no deben perder su función protectora y de cuidado y el adolescente todavía necesita eso.

La comunicación con nuestros hijos e hijas

La comunicación con los hijos no es algo que se da de un día a otro por ejemplo con el adolescente, es algo que  requiere irse construyendo desde la niñez y forma parte de la relación afectiva paterno - filial.  Muchas veces los padres acuden al psicólogo  diciendo que la comunicación está difícil que los adolescentes cierran su puerta y se meten en su propio mundo, pero esto   equilibrado es algo bueno como yo les digo, están buscando diferenciarse y hay que permitirlo y favorecerlo, es parte del crecimiento es algo sano el querer identificar “quien es él y qué lo diferencia del resto de la familia”.  La rebeldía que es propia de esta etapa, también es algo sano, mientras que no se vaya a extremos como irse de casa o desaparecerse por ejemplo, y significa yo soy diferente y además yo puedo tener el control de mi mismo, lo cual está relacionado  con el logro de cierta madurez emocional.  Para favorecer la comunicación hay   ciertos criterios básicos: expresar, escuchar, comprender,  buscar ponerse en el lugar del otro, asumir la responsabilidad de lo que uno dice y hace y de que ésta tendrá un efecto  en uno mismo y en el otro, el autocontrol en las expresión de emociones agresivas, sobre todo en una discusión, y expresión de los diferentes puntos de manera asertiva, por parte de los padres también la función de contener y calmar las emociones del hijo más no al revés.  Es muy saludable expresar sentimientos agresivos a los hijos y visceversa, no hay que asustarse de eso, muy por el contrario esto fortalece la relación si es hecho de manera adecuada. Ejemplo: Hijo: “el otro día me molestó que no me escucharas, tenía algo importante que contarte”.   Papá/Mamá: “ Lo siento hijo estaba saliendo a una reunión de trabajo, pero ¿qué te parece si me cuentas ahora lo que querías decirme?”.  Por otro lado, la expresión de afecto también es muy importante, tanto física como abrazos, cariño y verbalmente y valoración de las personas, el poder realizar en la interacción y comunicación estas cosas es muy sano y favorece una buena comunicación y relación entre padres/ e hijos.

La llegada de la adolescencia y la importancia que cobra el grupo de amigos en nuestros hijos

¿Qué necesita un adolescente?

 Es bueno poder entender qué aspectos involucran la etapa que vive el adolescente.  Este se encuentra en un proceso de individuación es decir de hacerse individuo, individuo viene de unidad, de algo indivisible.  A través del proceso de separación- individuación el que se inicia desde que es  infante, y llega a su punto más alto en la adolescencia, el chico o chica debe lograr una separación marcada de las figuras parentales y busca encontrar “Quién es él”, “y qué lo hace diferente”; este reconocerse, permite seguir consolidando su identidad, seguirla construyendo, lo que tiene uno de sus hitos o anclas en la  etapa de la adolescencia, y es en ese momento en que el grupo de adolescentes juega un rol muy importante……..

Habría una equivalencia de lo que se busca en el grupo de pares con el grupo familiar el tener una sensación de inserción grupal, de seguridad, de reafirmación en su estima personal, lo grupal le permite al adolescente volver a lograr estos aspectos y fortalecerlos.  Además se concreta un sentimiento de poder, de poder “ser”, de poder “hacer”.  El grupo es un espacio de replanteamientos  y de encuentro.  El adolescente  en el grupo se replantea, recontruye y reensambla.  El encuentro nos remite también a lo fraterno a lo solidario a el “yo con el otro”.  Este factor de resiliencia (capacidad de hacer frente a la adversidad y/ o desvalimiento) permite consolidar formas de  autogestión y protección que hacen del grupo un  espacio solidario.  El grupo así se convierte en un espejo y referente brindando fortaleza y contención.  El grupo sostiene el proceso de transformación del adolescente.

La importancia de pertenecer a un grupo

¿Qué requisitos necesito tener para pertenecer a un grupo determinado?

El grupo como vemos tiene un potencial enorme  estructurante  y también algunos grupos tienen un  potencial  tremendamente dañino, por lo que es bueno que el adolescente se cuestione esto y busque elegir qué aspectos en su entorno social le brindan cosas buenas a incorporar  y saber así qué cosas debe desechar, lo que está estrechamente relacionado con su autoestima,  autoconcepto y tipo de vínculos familiares; es decir, qué el tenga claro que merece incorporar o recibir cosas buenas y sanas de su entorno en este caso grupal de pares. Por ejemplo, el  poder evaluar si el grupo les da un aporte y visceversa, si es que tienen la posibilidad de expresarse, ser escuchados y apoyados, así como  poner los límites o decir su opinión en caso algo no les guste, realizar actividades satisfactorias en el mismo, poder ser líderes de opinión, etc. o por el contrario son sometidos, agredidos, manipulados o presionados y poder tomar una postura ante esto y optar por quedarse o salir de él.

¿Existen los amigos inadecuados?

Definitivamente existen personas inadecuadas, no amigos inadecuados, porque la amistad es algo sano y no implica daño alguno en ello para la persona.  Es bueno que el adolescente tenga claro que implica la amistad para que tenga un concepto propio sobre ésta, también de contar con vínculos familiares sanos, lo cual le servirán de modelo de relación en otros ámbitos como con los pares.   También poder ayudar al adolescente como se dijo antes a reflexionar e ir evaluando a los diferentes miembros del grupo como los aportes del mismo si los hay.

Los padres no deben perder su rol de adultos cuidadores y por lo tanto es necesario que no hayan vacíos en el cuidado de sus hijos adolescentes sin que esto les quite autonomía a ellos,  que les comenten a dónde van y cuál será su rumbo, cómo regresarán o si habrá que recogerlos.  Cómo se maneja el tema del alcohol en el grupo y que evalúe cuál es la postura que quiere tener ante esto siempre desde un acompañamiento por parte de los padres de vivir su edad y de lo que  le puede hacer bien o no ya que muchas veces se presenta la presión de grupo, donde si uno desea hacer algo todos tienen que seguirlo.  La comunicación fluida con los padres ayudará mucho en este proceso de descubrimiento y exploración del adolescente, siempre buscando explicar por parte de los padres los valores y prioridades  que existen.

Es importante, tener en cuenta que existen grupos mixtos y que en algún momento se presentarán situaciones con relación a la exploración de la sexualidad, besos, abrazos, etc.  Es bueno también poder aconsejar mucho al adolescente hombre o mujer sobre los riesgos y límites en estos aspectos:  embarazo adolescente, enfermedades  y poder vivir una situación de exploración pero desde una sexualidad adolescente y sana sin desbordes. 

Los amigos tienen una gran influencia en ellos pero debemos apoyarlos y darles mucho sostenimiento emocional y comprensión para que puedan siempre buscar reflexionar y tener una postura propia ante las situaciones y no dejarse llevar como una oveja de rebaño, el saber decir si quiere hacer algo o el saber decir no, es sumamente importante y son recursos emocionales que deberá poder desplegar para unas relaciones y lazos sociales saludables así como la conformación de una personalidad adecuada.