A pesar de que no estoy muy a favor con este
tipo de conmemoraciones porque muchas veces se les da un sentido más superficial en relación a regalos o
propaganda de tiendas para favorecer la compra de cosas materiales. Estuve pensando en el día del Padre sin todos
estos "adornos". Últimamente he tenido la
oportunidad de estar en contacto con padres que son separados en su mayoría, en
el consultorio o fuera de la atención y al conversar con ellos, siento el deseo de expresar lo que me han
transmitido, desde su sentir, su pensar y las cosas que han hecho o hacen por
sus hijos o hijas.
Es muy difícil “ser un papá separado”, “o divorciado” y el poder establecer una relación con su
hijo cercana no viviendo con él en la misma casa y tratando de mantenerse como un referente
importante, da la impresión que en algunos casos la madre abarca mucho o casi todo y el
padre puede quedar sintiéndose de alguna manera excluido tratando
de recuperar el lugar que alguna vez tuvo, en otros casos estos aspectos son más
equilibrados. Muchos de estos padres muestran un inmenso amor por sus hijos, hablan
de ellos con orgullo, van a a la terapia con ellos o/ y se las ingenian por
pasar tiempo juntos y cuidarlos, y lograr
una conexión con sus pequeños o pequeñas en el tiempo que tienen disponible
además de su trabajo o cosas personales.
Hay cosas dolorosas que han tenido que
transitar una separación o ruptura de pareja pero otra también muy dura el
alejarse de sus niños y tener que salir fuera del nido que una vez intentaron construir. Pienso que no ha habido ni hay mucho espacio
para que los padres y en general los hombres expresen sus sentimientos en torno
a estos aspectos y puedan así sentirse acompañados, hacer duelos y fortalecerse
como hombres y padres con muchísimas cualidades y recursos emocionales.
Estos hombres sensibles y dispuestos a seguir manteniendo la relación
con su hijo o hija buscan replantearse, reorientarse y a través de su propia sabiduría e intuición encontrar
una forma de ser papás diferente y muy
propia. Tal vez se hacen muchas
preguntas en qué se equivocaron o qué hicieron bien, en sus familias anteriores. Aquí lo
importante es la capacidad de sentarse a pensar y reflexionar, hablar de sus sentimientos
y no seguir sin un sentido sino sabiendo qué es lo que quieren lograr en la
relación con sus hijos y eso es algo muy valioso, diría yo maravilloso y un
inmenso esfuerzo que tendría que ser valorado primero por ellos mismos y luego
por las demás personas a su alrededor.
Estoy segura que sus mismos hijos conforme vayan comprendiendo las cosas
difíciles, los obstáculos pero también los esfuerzos por mantenerse cerca o lograr un mayor
acercamiento o conexión con ellos, sintiendo la compañía de sus padres y el
cariño, también valorarán mucho esto y sentirán que tienen unos padres realmente
especiales.
Les deseo un Feliz día a todos los
padres, pero especialmente quiero
dedicárselo a los padres separados.
¡Feliz día del Padre!
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