El stress... el miedo, lo agobiante de las dificultades y las demandas cuando estas son continuas y sentimos que no podemos reponernos del todo... sintiéndonos frágiles, asustados, temerosos... Cuando alguien nos defrauda o nos hiere y nos genera un gran desconcierto, cuando no llegamos a alcanzar lo que creíamos tan cerca y además nos sentimos mal por nuestro aparente "fracaso" y pensamos que no tendremos salida o que nos irá inclusive peor.
Abracémonos en este momento, hagámonos cargo de nosotros mismos, de nuestros sentimientos y acompañémonos con mucho afecto como una madre cariñosa lo hace con su hijo pequeño cuando se ha caído... "todo estará bien.... tú podrás hacerlo, seguro que podrás hacerlo".
1 comentario:
Te agradezco por tus palabras, parece que nos conocemos de antes y aunque no sé quien eres exactamente, deseo en realidad que te vaya muy bien a ti también.
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