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| De la Película "El Increíble Destino de Amelie Poulin" |
Últimamente me
sorprende encontrar muchos niños y niñas pequeños desde los 3, inclusive 8
un poco más que no saben jugar, repiten escenas de video juegos, juegos
de internet y televisión, piden hacer “juegos de mesa” pero no pueden crear ni
disfrutar de los juegos simbólicos; es decir, crear una historia y
representarla, que tiene personajes, una trama y un final.
La imaginación en los niños y niñas es una maravillosa cualidad, que se desarrolla si el ambiente familiar lo favorece en la infancia temprana a través de la relación con la madre, es una capacidad de nuestra mente, la que permite desarrollar símbolos o imágenes a partir de sentimientos y sensaciones y expresarlos inclusive sin palabras, a través del juego espontáneo, arte o música espontánea. Vía de comprensión, elaboración y expresión del ser humano en su esencia, indispensable para su desarrollo y crecimiento psíquico y físico. El niño que no puede imaginar, es un niño, posterior adolescente y adulto, sin mucha vida interior, sin mayor bienestar, finalmente es un niño que sufre. Es fuente de graves problemas de salud mental, como escasa reflexión y conexión con los sentimientos, psico-somatizaciones (enfermedades físicas de origen emocional), inhibiciones, depresiones, trastornos alimentarios, entre otros. Es importante que los padres se pregunten si han podido jugar de manera simbólica con sus hijos e hijas es la forma de ayudarlos a que ellos puedan desarrollar esta capacidad, de lo contrario esto no será factible. Cuando el niño o niña, no puede desarrollar el juego espontáneo, es importante evitar los video juegos, juegos de internet y la televisón y poder recurrir a un(a) psicólogo(a), la psicoterapia psicoanalítica y a través del arte y juego, permite reparar y desentrampar esta dificultad de su desarrollo. ¿Te has preguntado cómo son los juegos de tus hijos e hijas?
